Todas conocéis los beneficios que el aloe vera aporta a la piel pues no sólo la suaviza sino que hace desaparecer esos antiestéticos granitos causados por el acné. También es bueno para calmar la piel tras la depilación o tras sufrir alguna rozadura. En el cabello, también hace milagros.
El aloe vera es muy útil para controlar la grasa que segrega el cabello ya que regula el sebo que las glándulas sebáceas producen. Además, a diferencia de todos los tratamientos y champús a los que recurrimos para deshacernos de esta molesta grasa, el aloe vera no nos reseca el cabello gracias a sus propiedades nutritivas. ¿Qué es lo que aporta esa hidratación? Su rico contenido en mucílagos. Y, por supuesto, no cabe olvidar su propiedad fortificante que evita la caída del cabello. Por último, actúa como un potente acondicionador que suaviza y aporta brillo.
Maneras de utilizar el aloe vera como tratamiento para el cabello
Antes del champú. Aplicándolo en el cuero cabelludo mientras masajeamos la zona conseguiremos liberarnos de la molesta caspa. Sólo tendréis que dejarlo actuar por 10 minutos y aclararlo para después lavar el pelo como de costumbre.
Acondicionador natural. Mezclando un poco de aloe vera con tu acondicionador conseguirás suavizar tu cabello y verás que poco a poco va estando más hidratado. También lo podréis usar junto con vuestra mascarilla para tratar pelos dañados.
Definir rizos. En lugar de usar todos los productos químicos que acaban por dañar y resecar el cabello, podéis coger aloe vera para peinar vuestro pelo. Sólo tenéis que utilizarlo a modo de fijador y con una pequeña cantidad se puede conseguir la forma y el look deseado.
Como podéis ver esta planta tiene infinidad de usos tanto para la piel como para el cabello. ¿A qué esperas para hacerte con tu propio tratamiento de aloe vera?