La cistitis es una inflamación del interior de la vejiga urinaria, que generalmente está causada por una infección bacteriana. Es mucho más frecuente en la población femenina. Esto se explica porque la infección a menudo comienza en la uretra (conducto que comunica la vejiga con el exterior y que es mucho más corto en la mujer), donde las bacterias se multiplican y siguen su camino hacia la vejiga. La bacteria Escherichia coli es la responsable de la mayoría de estos procesos.
La cistitis se trata de una infección urinaria que, si no está bien tratada, tiende a ser recurrente.
Situaciones como el estreñimiento, el tratamiento con ciertos antibióticos, la predisposición individual y una ingesta diaria insuficiente de líquidos son las principales causas. Una de las razones más esgrimidas por las afectadas es que cogen frío y aparece la infección. Se observa que la E. coli se multiplica mejor en condiciones de frío. Por ello, a menudo las cistitis aparecen en verano, tras haber permanecido sentado a la sombra en bancos o poyetes de piedra, que conservan mejor las bajas temperaturas, o después del aseo o baños con agua fría.
Durante el embarazo es aún más molesta, si cabe, y hay que tratarla adecuadamente porque, de lo contrario, tiende a recidivar o repetir. Los síntomas más comunes son sensación de quemazón al orinar, micciones muy frecuentes, dolor abdominal por encima de la vejiga, dolor durante el coito, cierta incontinencia urinaria y a veces fiebre.
Beber al menos ocho vasos de agua al día es uno de los mejores tratamientos para la cistitis.
Así lo advierte la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), que respalda la campaña Cistitis: se habla, se trata, se cura, con el fin de que esta infección, que afecta al 37% de las españolas en algún momento de su vida, deje de ser considerada en cierta medida tabú y de que se crea, erróneamente, que se contagia por transmisión sexual.
Los expertos aconsejan acudir al médico con naturalidad, no aguantar las ganas de orinar, evitar pantalones muy ajustados, ducharse en lugar de lavarse en el bidé y limpiar correctamente las zonas anales (de delante hacia atrás) después de la defecación.
Si eres propensa a tener cistitis te recomendamos que sigas las pautas y consejos que podrás encontrar en este artículo, si te resultan de utilidad compártelo en tus redes sociales y tal vez ayudes a otra persona en tu situación.