El impétigo es una infección cutánea superficial, muy contagiosa, que normalmente aparece en niños pequeños y que se encuentran en edad escolar, pero también puede afectar a niños adultos. Es producida por las bacterias del estreptococo y el estafilococo dorado, o por ambas al mismo tiempo.
En este artículo os hablaremos de algunos remedios caseros para el impétigo, así como una serie de consejos que de seguro os serán muy útiles.
Los mejores remedios caseros para el impétigo
- Infusión de caléndula: Hervir tres cucharadas en un litro de agua y dejar enfriar un poco. Colar y agregar este remedio natural para el impétigo en el agua del baño. Lavarse bien con este preparado.
- Infusión de equinacea: Hervir 4 cucharadas de equinacea en ½ litro y hervir por 10 minutos. Dejar enfriar y colar la mezcla. Mientras se llena la bañera agregar al agua y daros un baño con este preparado, calmará el picor y resultará muy bueno para la pronta recuperación.
- Aqua Silicata: Según la homeopatía, aplicar tres veces al día aqua silicata es un buen remedio para el impétigo cuando se quieren secar las costras.
- Antinomium tartaricum: Consumir tres veces al día este remedio homeopático para luchar contra la formación de pústulas.
- Silicea D6: Otro remedio que, según la homeopatía, ayuda a curar la piel cuando hay muchas dificultades para su recuperación.
- Aloe vera: Aplicar el jugo de la aloe vera por la zona afectada, para asegurar una pronta recuperación, pues este remedio milagroso es muy bueno para la piel y asegura su rápida regeneración.
- Avena: Llenar la bañera con agua caliente, y luego insertar una bolsa de tela en cuyo interior haya un buen puñado de avena. Mientras os estéis bañando, dejarla bajo el agua y relajaros gracias a este remedio para combatir el impétigo.
Consejos naturales para el impétigo
Aparte de estos remedios, también os aconsejamos:
- Limpiar un par de veces al día las zonas de la piel que se hayan visto afectadas, utilizando un jabón antiséptico y con mucha agua.
- No rascarse la zona afectada.
- Cuando os vayáis a secar, intentar no friccionar la piel, simplemente presionar con suavidad la toalla.
- No entrar en contacto directo con personas que no padezcan esta enfermedad, pues es fácil contagiarla.
- Lavar bien la ropa que hayáis usado cuando sufríais impétigo, para evitar el contagio.
- Lavarse las manos a menudo, tras toser o terminar de comer.
- Lavar bien los utensilios utilizados para comer y los vasos que se usen para beber, no compartiéndolos con otras personas pues se contagiarían enseguida.
Esperamos que estos remedios caseros para el impétigo os sean de utilidad, pero seguro que en nuestra página encontráis más remedios caseros que os pueden ser de gran ayuda, como nuestros remedios caseros para la ansiedad, remedios caseros para la varicela, remedios caseros para la rubeola o remedios caseros para el sarampión.