El forúnculo, también conocido como nacido, es una infección producida por una infección bacteriana provocada por el estafilococo que se produce en la parte más profunda del cabello., pudiendo aparecer en cualquier parte del cuerpo.
En este artículo le hablaremos de algunos remedios caseros para el forúnculo, así como también algunos consejos que de seguro le serán de gran utilidad.
Los mejores remedios caseros para el forúnculo
- Huevo: Un remedio natural para el forúnculo es cubrirlo con la membrana que se encuentra en el interior del huevo. Para obtener dicha membrana lo único que hay que hacer es cocer el huevo y extraerla.
- Botella caliente: Este es un curioso remedio muy utilizado en el norte de Europa. Llenar una botella de cristal grueso, que tenga la boca estrecha, y llenar con agua caliente. Una vez el vidrio esté bien caliente, hay que vaciarla y colocar la boca de la botella sobre el forúnculo. Esto succionará el contenido del forúnculo.
- Zanahoria: Rallar y trocear una zanahoria y luego hervirla para que se ablande un poco. Machacar la zanahoria hasta formar una pasta y aplicar sobre el forúnculo. Luego envolverla con una gasa.
- Higo: Este remedio para el forúnculo es muy sencillo de aplicar, pues solo hay que cortar un higo por la mitad, calentarlo un poco y aplicarlo caliente sobre el forúnculo varias veces al día.
- Toalla caliente: Rodear el forúnculo con una toalla que haya sido empapada en agua caliente por media hora. Repetir este proceso tres veces al día.
- Ajo: Las propiedades del ajo son sin lugar a dudas de las mejores que existen para muchas enfermedades o afecciones. Un remedio de la abuela consistía en comer ajo, porque de esta forma se limpiaba el organismo.
- Infusión de ortiga: Hervir 80 gr. de ortiga en dos litros de agua durante media hora, hasta que se vea reducido a uno. Colar y tomar dos vasos al día cuando el preparado esté tibio.
- Levadura de cerveza con harina de trigo y miel: Mezclar una cucharada de cada ingrediente para lograr un efectivo remedio para tratar los forúnculos. Aplicar como un cataplasma con una gasa o una compresa.
- Tomate: Cortar una rodaja de tomate y calentarla. Aplicar sobre el forúnculo para que el calor lo vaya haciendo desaparecer.
- Lechuga: Calentar una hoja de lechuga, de la capa externa, y aplicar sobre el forúnculo y el calor lo irá haciendo desaparecer poco a poco.
- Cebolla: Como para otras afecciones, la cebolla es una poderosa aliada. Cortar una rebanada, calentarla y aplicarla con un cataplasma sobre el “nacimiento” dos veces al día hasta hacerlo desaparecer. Otra forma es preparar un cataplasma hecho con cebolla triturada con miel o leche además de pan.
- Arcilla: Otro antiguo remedio para combatir los forúnculos es aplicar arcilla sobre este cuando se empiece a notar que aparece, de esta forma lo desecara en poco tiempo y podrá impedir su crecimiento.
- Caléndula: Preparar una infusión de caléndula y aplicar sobre la herida del forúnculo, pues esta infusión solo debe ser utilizada como un remedio para las cicatrices de forúnculo.
- Bicarbonato de sodio: Mezclar una cucharadita de bicarbonato de sodio con varias cucharadas de agua hasta formar una pasta. Aplicar sobre el forúnculo con un bastoncillo de algodón.
Consejos naturales para el forúnculo
Aparte de estos remedios, también le aconsejamos:
- No reventar los forúnculos, pues eso dejará una cicatriz que será difícil de regenerar. Por ello, no apriete y presione el área donde tenga uno.
- Lleve ropa suelta, nada apretada, para no sentir el escozor del forúnculo.
- Mantener el área bien limpia para que no se infecte, sobre todo tras aplicar cualquiera de estos remedios, pues tiene que estar siempre bien limpio.
- Tomar alimentos ricos en vitamina C para reforzar las defensas ante esta infección y vitamina A para que la piel se regenere.
- Lavarse bien las zonas con mucho bello para evitar la aparición de los forúnculos.
Si estos remedios caseros para los forúnculos le parecían interesantes, seguro que también lo harán nuestros remedios caseros para el acné, para los granos, para la varicela, para el sarampión, para la caspa o para las ampollas.