El limón es una de las frutas más frecuentes en nuestra cocina, consumido generalmente como condimento o en forma de zumo. Como el pomelo, la naranja y todos los citricios, el limón posee un alto contenido en Vitamina C, perfecta para reforzar nuestro sistema inmunológico. Sin embargo, aunque quizás esta sea la más conocida, no es ni mucho menos la única de las propiedades del limón, ya que como veremos, estamos ante una auténtica fruta medicamento.
En primer lugar, debemos destacar el efecto antibiótico del limón, siendo un eficaz remedio para tratar diferentes tipos de infecciones. De esta forma, vemos como en patologías como las infecciones de orina, el consumo de zumo de limón modifica el pH de la orina, convirtiéndola en un medio hostil para las bacterias. En el caso de las anginas, realizar gárgaras con el jugo de un limón permitirá acabar rápidamente con la infección existente y acelerar la curación. Y lo mismo sucede con otras muchas afecciones de origen infeccioso.
Otro beneficio del limón, relacionado con el anterior es su potente acción antiséptica. Por ello es muy utilizado como desinfectante, por ejemplo en casos de acné, pequeños cortes, picaduras de insectos o incluso herpes labial, aplicado directamente sobre las lesiones.
Su gran contenido en Vitamina C, lo convierte en un eficaz antioxidante, perfecto para prevenir el envejecimiento celular y proteger a nuestro organismo de los radicales libres. Esto es especialmente importante en el caso de fumadores o personas que frecuenten ambientes con mucho humo o contaminantes.
También son conocidos los beneficios del limón como diurético. Es realmente eficaz a la hora de eliminar toxinas del organismo, por lo que es muy utilizado no sólo para acelerar el tratamiento de diferentes afecciones, sino también en diferentes dietas depurativas. Además el limón favorece la eliminación de grasas del torrente sanguíneo, ayudando así a controlar nuestros niveles de colesterol y prevenir patologías cardiovasculares.
No podemos olvidar las propiedades del limón en el ámbito de la cosmética.
De esta manera, el zumo de un limón exprimido aplicado directamente sobre la piel, es un fantástico remedio casero para aclarar la piel, permitiendo si somos constantes, una reducción evidente de las marcas y manchas existentes. No obstante es preciso recordar la importancia de lavar bien la zona antes de exponerla a la luz solar para evitar el efecto contrario.
Del mismo modo, el limón se utiliza frecuentemente para corregir otras imperfecciones de la piel, como las estrías, o arrugas, ayudando a mantener una piel tersa y lisa, con un tono más uniforme.
Y tú, ¿Conoces alguna otra propiedad del limón? No dudes en compartirla con nosotros, y por supuesto no olvides visitar nuestra sección de salud, donde encontrarás otras sorprendentes propiedades de otros alimentos.