Manzanas reinetas, manzanas golden, manzanas granny smith, manzanas fuji… La variedades de esta popular fruta son enormes, cada una con sus propias características de color y sabor. Sin embargo hay algo común a todas ellas, y es la gran cantidad de beneficios que aportan a la salud. Las propiedades de la manzana son conocidas desde hace siglos. Todos hemos escuchado de nuestros abuelos el popular refrán: Una manzana al día, aleja al médico de por vida. Veremos cómo la sabiduría popular no está equivocada.
Se trata además de una fruta muy utilizada en repostería o cocina, aunque hay que recordar que como cualquier otra fruta, una vez cocinada pierde gran parte de sus propiedades. Es recomendable por tanto el consumo en estado natural.
Vamos a mencionar alguna de las interesantes propiedades de la manzana sobre nuestro organismo.
En primer lugar, al igual que otras muchas frutas, debemos destacar los beneficios de la manzana como diurético y depurativo. Su consumo favorece la eliminación de líquidos, así como de toxinas e impurezas presentes en nuestro organismo.
Es muy recomendable además para muchos problemas digestivos. Su acción antiinflamatoria permite actuar eficazmente en casos de gastritis. Al mismo tiempo, actúa como antiácido, por lo que será una interesante forma con la que terminar cualquier comida, para personas que sufran problemas de acidez, reflujos o digestiones pesadas.
Siguiendo con el aparato digestivo, otra propiedad de la manzana, es su capacidad para regular el tránsito intestinal. Por una parte tiene una ligera acción laxante, pero al mismo tiempo, su elevado contenido en fibras solubles, puede ser de gran ayuda ante procesos diarréicos.
De este elevado contenido en fibras solubles se deriva otro interesante beneficio de la manzana, como es la regulación de los niveles de colesterol. Las fibras solubles se adhieren a las grasas, impidiendo su absorción por parte del organismo.
Por último recordar que las manzanas son perfectas para nuestra salud bucodental. Morder una manzana después de comer, ayuda a limpiar los dientes, fortalece las encías y su gran poder antiséptico elimina bacterias de la boca. Está claro que no sustituyen nuestro cepillo de dientes, pero pueden ser una alternativa cuando lo hemos olvidado en un viaje o excursión.
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