La leche de vaca es la que más comúnmente consumimos a diario desde hace siglos. Sin duda, las propiedades de la leche de vaca son estupendos para nuestro organismo (aunque haya gente que opine lo contrario), tal y como os explicaremos a lo largo de este artículo.
Propiedades de la leche de vaca: contenido aproximado de 100gr de leche.
Es una bebida que está compuesta por un 88% de agua, conteniendo alrededor de un 3,5% de grasa, lo que representa alrededor del 50% de la dosis recomendada diaria para obtener energía. Dicha grasa está compuesta principalmente por ácidos grasos.
- Minerales: Se trata de un alimento especialmente rico en calcio y fósforo, como muchos ya sabréis. En menor cantidad encontramos otras propiedades nutritivas como son el potasio, hierro, sodio…
- Vitaminas: Es un alimento muy rico en lo que a vitaminas se refiere, sobre todo si hablamos de las del grupo B. Otro porcentaje bastante alto está compuesto por las vitaminas A y C.
- Carbohidratos: Principalmente encontramos la lactosa, la más presenta en esta leche, lo que la convierte en un problema para quien sufre intolerancia a esta.
A continuación, veremos qué beneficios de la leche de vaca obtenemos con su ingesta:
- Rica para nuestros huesos: Al ser un alimento tan rico en calcio y fósforo, es sin duda una fuente de nutrientes muy rica para nuestros huesos, que los fortalece y los mantiene sanos.
- Cuida del cerebro: Un beneficio de la leche de vaca es su alto contenido en fósforo, un nutriente muy importante para nuestro cerebro que lo mantiene sano y permite que desarrolle sus funciones diarias con normalidad.
- Previene el cáncer: Entre las propiedades nutricionales de la leche de vaca tenemos una fuerte cantidad de calcio, pero también de vitamina C. Ambos nutrientes combinados cuidan de nuestras células, previniendo que aparezcan células cancerígenas y reduciendo así el riesgo de padecerlo. Otros alimentos que deberías añadir a tu dieta para reducir el riesgo de cáncer, son aquellos que neutralizan los radicales libres como: la guyabaya, el pomelo y el laurel.
- Cuida contra las migrañas: No confundir con que las elimine, porque lo que hace la leche de vaca es prevenir su aparición. En nuestra entrada de remedios caseros para el dolor de cabeza encontraras remedios para curar este malestar.
- Regula la presión arterial: Gracias a la combinación de los diferentes minerales que contiene, cuida de que la presión arterial no sea muy elevada.
- Protege nuestro corazón: Al ser muy rica en vitaminas del grupo B, sobre todo B12, no solo se ocupa de que la sangre fluya mejor produciendo nuevos glóbulos rojos, sino que también previene la anemia y ayuda a que las células nerviosas se desarrollen mejor.
- Cuida de la piel: Seguro que habréis oído eso de que darse un baño de leche es muy bueno para la piel. Pues sin duda así es. La propiedad nutricional de la leche de vaca en lo que respecta a la vitamina A es muy buena para nuestra piel en cuanto la bebemos, porque mantiene la piel suave y asegura que se hidrate. Hay muchos otros alimentos que te pueden ayudar a tener una piel sana y bonita, entre ellos tenemos que destacar el tomate, la acelga y la casi desconocida maracuyá.
- Cantidad necesaria de potasio: Un vaso de leche de vaca representa el 10.8% de la cantidad de potasio que necesita nuestro organismo para funcionar. Dicho mineral se ocupa de que la formación de los músculos del cuerpo sea perfecta, así como mantiene sano nuestro corazón y la actividad nerviosa de nuestro cuerpo. El potasio es muy común, pero rara vez lo encontramos en altas cantidades, algunas excepciones de esta regla son: la lechuga, la piña y el plátano.
Tras analizar las distintas propiedades nutricionales, así como los beneficios de la leche de vaca:
¿Alguna vez sabéis porque tipos de procesos pasa la leche y cuales se comercializan? Vamos a verlo, empezando por ver como puede ser la leche según el tratamiento que se reciba.
- Homogeneizada: Se pasa por una elevadísima presión por orificios muy pequeños que reducen los glóbulos de grasa y estabilizan la emulsión.
- Pasteurizada: Se hierve la leche homogeneizada por un breve periodo de tiempo, a unos 90 grados. De este modo se destruyen los microorganismos malos para nuestro cuerpo.
- Uperizada: La leche pasteurizada se somete a 150 grados de temperatura por unos tres minutos, para después enfriarla muy rápidamente. Es la que comunmente se comercializa en los bricks.
- Esterilizada: Es la leche pasteurizada que se ha sometido a una temperatura de 115 grados por un cuarto de hora. Este tipo de leche pierde casi todas sus vitaminas.
- Enriquecidas: Son a las que se les añaden vitaminas, fibra, hidratos de carbono, edulcorantes y otras sustancias que, sin ser nocivas para la salud, le dan más sabor a la leche. Cada vez están más demandadas ya que pueden ayudar a suplir algunas carencias.
Tipos de leche de vaca:
- Desnatada: Se le ha eliminado toda la grasa, teniendo un sabor acuoso.
- Semidesnatada: Se elimina la mitad de la grasa, teniendo mejor consistencia que la anterior.
- Entera: Mantiene toda la grasa que sale directamente desde la vaca, por lo que su consistencia es más espesa.
- En polvo: Es muy común hoy día que se comercialice en polvo, siendo un tipo de leche deshidratada.
En los últimos años han surgido muchas críticas hacía las propiedades nutricionales de la leche de vaca, pero sin duda es una importante fuente de minerales y vitaminas que no puede faltar en la dieta de nadie, sobre todo de los más pequeños.