Hoy vamos a hablar de las propiedades de la fresa, una de las frutas más apreciadas y consumidas en todo el mundo. Para disfrutar de esta rica fruta, no es precisa ninguna elaboración, ya que incluso en su estado natural son un delicioso postre o aperitivo. No obstante, es frecuente su preparación con distintos complementos, como las clásicas fresas con nata, las fresas con yogur, las fresas con vinagre, o en zumos y macedonias acompañando a otras frutas. Además estamos ante un ingrediente fundamental en repostería y pastelería.
Dejando a un lado su espectacular sabor, las propiedades de la fresa y las ventajas derivadas de su consumo son numerosas.
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Ayuda a mantenerte joven: quizás los beneficios de la fresa más importantes provengan de su fuerte acción antioxidante. Hay que recordar que estamos ante uno de los cítricos con mayor contenido en vitamina C. En este sentido, son realmente eficaces a la hora de neutralizar la acción de los radicales libres, responsables de la oxidación y degradación celular. De esta manera el consumo de fresas así como de otros alimentos ricos en antioxidantes, como por ejemplo arándanos, tomates, naranjas, zanahorias ayudará a prevenir enfermedades degenerativas, cardiovasculares, o incluso algunos tipos de cáncer. Además los antioxidantes nos proporcionarán una mejor apariencia gracias a sus efectos sobre la salud de nuestra piel. - 2
Es un antiinflamatorio natural: otro beneficio de la fresa se deriva de su acción antiinflamatoria. El consumo de fresas permitirá por tanto aliviar diferentes afecciones, como la cistitis, artritis, o cualquier otra de carácter inflamatorio. Este efecto no sólo lo conseguiremos con el consumo de la fruta, sino que infusiones realizadas con las hojas o raíces de la planta, serán igualmente eficaces.
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Te depuran por dentro: además, las fresas tienen una acción diurética y depurativa, lo que facilitará la eliminación de toxinas e impurezas de nuestro organismo a través de la orina, evitando además la retención de líquidos. Esto tiene repercusiones positivas sobre las funciones renal y hepática.
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Ayudan a perder peso: destacar también su elevado contenido en fibras solubles, las cuales se adhieren a la grasa ingerida, dificultando su absorción. Además, las fresas cuentan en su composición con distintas sustancias que impiden la acumulación de grasa en las paredes arteriales. Por todo ello, podemos decir que el consumo de fresas ayuda de manera activa a reducir los niveles de colesterol.
- 5 Esenciales en el embarazo: al igual que las uvas, las fresas contienen una gran cantidad de ácido fólico. Esta sustancia está especialmente recomendada para mujeres en estado de gestación, ya que interviene de manera determinante en la multiplicación celular, fundamental para el desarrollo del feto.
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Mejora tu piel: Podemos citar una última propiedad de la fresa, esta vez dentro del ámbito cosmético. Las fresas tienen una fuerte acción antiséptica, lo que podemos utilizar para tratar afecciones de la piel como el acné. Aplicando un algodón humedecido con el jugo de una fresa, sobre las lesiones, evitaremos posibles infecciones, acelerando la curación de las mismas. Esta función desinfectante y antibacteriana, también resultará de utilidad a la hora de tratar infecciones o pequeñas llagas bucales.
¿A que te han parecido estas sorprendentes propiedades de la fresa? Recuerda que esperamos tus comentarios.