Para que puedas disfrutar del sexo de forma segura, es importante que entiendas primero los posibles riesgos de contagiarte de una ETS, aprendiendo lo que pueden llegar a causar en tu organismo, y por supuesto, descubriendo las mejores formas de prevenir cualquiera de estas enfermedades que pueden ser de origen vírico, parasitario o bacteriano.
Qué son y cómo se contagian las ETS
Las ETS son enfermedades de transmisión sexual, las cuales pueden estar causadas por bacterias, virus o parásitos.
El modo de contagio se puede producir de las siguientes formas:
- No utilizar preservativo durante el sexo vaginal, anal u oral.
- Utilizar los mismos juguetes con diferentes parejas.
- Compartir elementos que puedan estar infectados por sangre o fluidos, como jeringas, cuchillas o cepillos de dientes.
- Si somos sexualmente muy activos y tenemos varias parejas, las posibilidades de contagio aumentan.
Cuáles son los riesgos de contraer una ETS
Es muy importante que entendamos los riesgos de contraer una ETS, es decir, qué es lo que pueden llegar a hacernos tanto a nivel de síntomas como en relación con enfermedades y otros problemas de salud en los que pueden derivar.
Aumenta el riesgo de contagio de VIH
El VIH es el virus de inmunodeficiencia adquirida, que produce la enfermedad conocida como SIDA.
No existe tratamiento alguno que pueda vencer al virus, de manera que, una vez que se aloja en nuestro organismo, se encargará de ir deteriorando nuestro sistema inmunológico, quedando expuestos a cualquier enfermedad infecciosa sin posibilidad de que nuestro cuerpo se pueda defender de ella.
Favorecen la aparición de cáncer
Muy especialmente el cáncer de cuello de útero está relacionado con las enfermedades de transmisión sexual.
Dentro de las diferentes ETS, el VPH es la responsable de la mayoría de casos de este tipo de cáncer, de manera que debemos extremar las precauciones para prevenirlo.
Provoca complicaciones en el embarazo
Cualquier enfermedad que se produzca durante el embarazo, puede ser causante de complicaciones del mismo, pero hay algunas que son más peligrosas que otras como por ejemplo la sífilis.
Debemos recordar que se trata de una enfermedad que puede llegar a ser muy grave, causando problemas como parálisis, daños cerebrales e incluso la muerte en casos extremos.
Puede provocar infertilidad
La infertilidad es otro de los riesgos a los que estamos sometidos en el caso de vernos afectados por algunas de las principales ETS.
Esto se debe a que se trata de enfermedades que pueden afectar al aparato reproductor, principalmente al femenino, dando lugar a la aparición de la infertilidad en casos más graves así como otras afecciones y enfermedades irreversibles.
Puede ser causante de otras enfermedades de pronóstico grave
Además de todo lo anterior, una ETS puede llegar a ser el detonante de una enfermedad de gravedad que puede incluso llegar a costarnos la vida.
Un buen ejemplo es la hepatitis B o hepatitis C, que al tratarse de una infección de gravedad en el hígado y provenir de un virus, tiene una mayor gravedad.
En la mayor parte de casos, el paciente se consigue recuperar de la enfermedad, pero el problema es que el hígado puede haber quedado dañado, de manera que comienzan a producirse las infecciones crónicas que poco a poco pueden acabar causando serios problemas de salud incluyendo varices esofágicas y otros.
Consejos para prevenir las ETS
Si queremos prevenir una enfermedad de transmisión sexual, debemos ser conscientes de que es necesario establecer una serie de cuidados y precauciones que os vamos a detallar a continuación:
- Utiliza el preservativo en cada encuentro sexual y durante todo el sexo, ya que es el único método anticonceptivo que ayuda a prevenir las ETS.
- Las barreras de látex para el sexo oral son una alternativa novedosa y muy efectiva frente a las enfermedades de transmisión sexual.
- Si eres una persona muy activa sexualmente, intenta limitar el número de parejas sexuales y usar siempre el condón.
- En el caso de que observemos cosas raras en nuestra pareja como úlceras genitales o verrugas, evita cualquier contacto sexual. En este caso, ambos deberán examinarse para determinar la presencia de una ETS.
- Si practicas sexo, intenta evitar aquellos actos que pueden dar lugar a la rotura del preservativo.
- Si tienes una vida sexual activa, es recomendable hacer chequeos anuales para asegurarnos de que estamos limpios.
- Nunca reutilices preservativos.
- Los juguetes sexuales son algo muy personal. Evita utilizar el mismo juguete con varias parejas.
- No compartas jeringuillas, cuchillas o cualquier otra cosa que pueda tener sangre, ya que te puedes contagiar de enfermedades como el VIH o la hepatitis.
Si seguimos todas estas recomendaciones, estaremos reduciendo el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual. No obstante y en cualquier caso, es importante hacer hincapié en la necesidad de realizar pruebas anuales si somos sexualmente activos con varias parejas, ya que de esta manera podremos prevenir problemas mucho más serios.
Recuerda que es más fácil comprar y ponerte un condón que luchar contra las enfermedades de transmisión sexual, así que evítate calentamientos de cabeza y disfruta del sexo de forma más segura.