La enfermedad de las vacas locas se atribuye al contagio a través del consumo de productos de animales infectados (vacas locas) ricos en tejido nervioso que, a su vez, han consumido pienso de origen animal contagiado con priones. Se han producido en total tres casos de la nueva variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob en nuestro país.
Se confirmaron dos casos de enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, la enfermedad de las vacas locas, en Castilla y León en el 2008.
Las fechas de los dos últimos fallecimientos datan de diciembre de 2007 y febrero de 2008, y fueron indicadores de que el contagio se produjo por ingesta de tejidos contaminados antes de que las autoridades sanitarias tomaran las medidas oportunas para evitar el llamado mal de las “vacas locas”. Por lo tanto, la aparición de casos esporádicos de la enfermedad entra dentro de las previsiones que se hicieron hace ya más de 8 años. En aquel momento se pusieron en marcha las medidas de control, principalmente en la alimentación del ganado, para frenar la aparición de la enfermedad.
El periodo de incubación de la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, desde el posible contagio, se estima que es de entre 5 y 10 años hasta la aparición de síntomas. Esto implica que en los últimos dos casos que se han dado a conocerel contagio se produjo antes de que entraran en vigor las exhaustivas medidas de control establecidas por el gobierno español, en colaboración con las autoridades europeas y autonómicas, tras la aparición de los primeros casos de vacas locas en el Reino Unido. Estas medidas de prevención y control, que siguen vigentes, garantizan que la carne que se consume en nuestro país reúne todos los requisitos de seguridad.