No va a ser un cambio radical, pero sí va a definir tu nuevo look, así que no debes pasar por alto los principios básicos a la hora de elegir un color:
- Cabellos oscuros: le van los tonos rojos, morados, violetas… Colores oscuros que destaquen sobre el tono natural sin las estridencias de los colores fantasía más claros.
- Cabellos claros: admiten mejor cualquier tonalidad, desde los colores más intensos como el rojo o el morado hasta los tonos pastel o los azules y turquesa tipo acuarela. Por lo general no necesitan decoloración previa para que el tinte agarre bien.
Tips para unas mechas temporales de colores en las puntas
¿Te gustaría ver cómo pueden quedar en tu cabello esos colores que tienes en mente? Si sólo tienes intención de teñir tus puntas y experimentar un poco con los efectos que puedes conseguir no es necesario que recurras desde un primer momento a los colores permanentes. Puedes hacerte una idea de cómo serían los resultados utilizando métodos caseros como estos:
- Mechas con papel crepé o papel pinocho: elige el papel crepé del color con el que quieras teñir tu pelo. Córtalo en tiras e introdúcelo en un recipiente con agua caliente. Espera unos minutos a que el color se haya diluido en el líquido. Peina el cabello y colócate en una posición cómoda ya que vas a tener que introducir las puntas en el interior del recipiente con agua durante al menos 30 minutos. Pasado este tiempo saca el pelo del agua, péinalo y sécalo con el secador. Otra versión más cómoda es la de sumergir el papel en agua unos minutos y pintar las puntas del cabello directamente con un pincel.
- Mechas de colores con tizas para el cabello: humedece el pelo, sepáralo en mechones y retuércelo. Pinta directamente sobre las puntas de los mechones con la tiza pastel del color que hayas elegido. Para sellar el color recurre a la plancha del pelo y evita utilizar el cepillo mientras quieras mantener los colores ya que al peinarlo te llevarás también la coloración. Son mechas para momentos puntuales.