Si reciben este nombre es precisamente porque para este cambio de look se utilizan tres colores siempre dentro de una misma tonalidad. Además crean un efecto de color en su conjunto gracias a las combinación de estas diferentes tonalidades que dotan al cabello de más volumen, dinamismo y vivacidad. Es lo que se denomina un efecto tridimensional y que da nombre a este tipo de mechas.
Puesto que vas a necesitar tres tonalidades diferentes, la manera más fácil de hacer este tipo de mechas es eligiendo productos que levanten muy bien el color sin necesidad de decoloración. Coge mechones de pelo muy pequeños, píntalos sobre un pedazo de papel de aluminio y envuélvelos en estos, como harías con unas mechas tradicionales.
El efecto de color se produce porque los mechones se eligen de manera consecutiva desde la parte inferior (donde aplicarás el color más claro) hacia la parte superior (donde aplicarás el tono más oscuro).
Trucos para que tus mechas tridimensionales de colores queden perfectas
Para realizar este cambio de estilo sin necesidad de pasar por la peluquería debes de tener muy claros algunos aspectos antes de ponerte manos a la obra:
Puedes hacer tus mechas 3D con la combinación de colores que más te guste (siempre dentro de la misma gama). Pero si quieres un efecto realmente rompedor lo ideal es hacerlo con colores fantasía.
Debes tomar mechones de pelo muy pequeños. Si aplicas las mechas sobre demasiada cantidad de pelo perderás el efecto tridimensional de este tipo de mechas y no ganarás el volumen y el movimiento deseados. Así pues, no hay que tricotar las mechas sino coger de forma oblicua pequeñas porciones de cabello tras haber dividido la melena en 5 secciones (parte superior, laterales y dos en la parte posterior).
Es posible que en un principio el resultado de tu nueva coloración te resulte demasiado plano. Pero es cuando la melena se mueve y recibe los rayos del sol cuando realmente se ven todos esos matices de color tan atractivos.