En cuanto a su higiene, las extensiones rastas se pueden lavar igual que tu propio pelo. Aunque en los primeros días, es conveniente no lavarlas. Una vez que ya lleves bastante tiempo con las extensiones colocadas en el cabello sería el momento idóneo para lavarlas en profundidad para eliminar los residuos orgánicos de tu cuerpo y el deterioro provocado por el uso diario de las mismas.
El lavado de estas extensiones puede realizarse con el champú que utilizas normalmente. Es recomendable que el champú sea para cabellos grasos. En el momento de lavar, para eliminar el riesgo de que se vean restos de champú, lo mejor es hacer el lavado con espuma. Un buen método es utilizar una botella de plástico para mezclar un poco de champú con agua, agitando bien el conjunto para que se forme espuma.
Cuando realices la limpieza, en el momento del frotado, es suficiente hacerlo en las raíces de las extensiones, no es necesario impregnar toda la extensión a no ser que estén especialmente sucias.
Las extensiones de rastas pueden llevarse tanto tiempo como desees. Si las has elegido de pelo artificial, tienes que considerar que a partir de un año empiezan a afearse; ese será el momento de sustituirlas o eliminarlas y quedarte con tu pelo natural.
¿Qué saber sobre las extensiones?
Aunque puedes ponerte este tipo de extensiones con un pelo corto, necesitarás al menos una pequeña rasta en tu cabello para que puedas enganchar las extensiones. En función del tipo de pelo, una longitud mínima de 6-7 centímetros sería la adecuada.
Existe la duda de si estas extensiones pueden perderse o caerse. La respuesta es que no es lo normal. Una extensión bien enganchada no se caerá, o al menos no lo hará de repente. Si ves que se va aflojando una de las extensiones de rastas que te hayas puesto, lo ideal es reforzarla o volver a enganchar.