En primer lugar se debe considerar si estas se desean hacer pegadas o con clip. Ambas brindan resultados muy satisfactorios y dependerá de si las quieres fijas o removibles.
La primera opción tiene la ventaja de que quedan más “naturales” en cuanto a que tienen la misma caída del cabello y van pegadas. En cambio, la segunda opción tiene la ventaja de su uso alternativo dependiendo del momento.
Una de las formas más económicas que existen de hacerlas es con pelo propio, ya que no necesitamos gastar dinero para su fabricación. Si cuentas con poco cabello y no deseas hacerlas de este modo, puedes adquirirlas en tiendas especializadas. Una de sus ventajas es que pueden utilizarse en todo momento ya que, si no se abusa de su cantidad, otorgan un toque distintivo. En la actualidad se utiliza en todo el mundo cada vez más.
Una vez que cuentas con el cabello que formará la extensión, será necesario proceder a teñirlo. Para ello debes comprar tinte para tal fin en cualquier tienda especializada y seguir los procedimientos. Cuando has logrado el resultado adecuado y ya está seco, puedes proceder a pegarlo con pegamento específico para extensiones o adherirlo mediante clip.
Del mismo modo, son muchas las tiendas para el cabello, que ofrecen la opción de comprar “mechas” o tiras de distintos colores, su precio resulta muy económico, además de ser fáciles de colocar, y por ser de poco volúmen, constituyen una práctica idea, para todas aquellas chicas que desean iniciar un cambio azulado en su melena.
Su uso favorece a mujeres de ojos claros ya que combinan a la perfección. Sin embargo, la adaptación es ideal para cualquier estilo y caras, ya que forma parte de la personalidad, de quienes las llevan y constituyen una pieza distintiva que entra en juego además con el outfit elegido para cada ocasión.