Como ocurre siempre que acudimos a la peluquería para hacer algo con el cabello, lo primero es prepararlo para el cambio. Puesto que si no lo preparamos para acoger las extensiones que queremos añadirle, el resultado que obtengamos no será el deseado y todo el esfuerzo dedicado a hacerlo habrá sido en vano.
En este caso comenzaremos por cepillarlo bien para deshacer cualquier nudo que se pueda encontrar en él. Una vez esté desenredado por completo, dividiremos el cabello por capas comenzando desde la parte de debajo de nuestra cabeza y las mantendremos sujetas y aseguradas para que no se muevan y podamos trabajar bien.
Por último, y antes de colocar las extensiones finales, tendremos que colocar los mechones base sobre los que coseremos la malla más tarde. Para esto cogeremos pequeños mechones de nuestro cabello y enrollaremos las extensiones sueltas a él para que estén bien sujetas.
Colocación y resultado del look
Cuando tengáis listas todas las extensiones, procederemos a coser las mallas sobre las anteriores en cada una de las capas que habían sido preparadas anteriormente. Como ya venimos comentando desde hace bastante, la colocación de las extensiones es un proceso que se hace largo porque son un producto delicado que requiere de tiempo para proceder a injertarlo.
La colocación de las extensiones está lista y el resultado que podréis comprobar será una melena muy larga y preciosa con un aspecto muy natural con la que podréis lucir cualquier tipo de peinado, desde un recogido a unos tirabuzones para darle un toque romántico a vuestro look.