Las calabazas, no sólo son un elemento imprescindible en cualquier fiesta de Halloween. Sus indudables cualidades gastronómicas, gran valor nutricional y bajo aporte calórico, hacen que las propiedades de la calabaza y los beneficios sobre la salud derivados de su consumo sean realmente interesantes.
Su ligero sabor dulce convierten a esta hortaliza en un ingrediente muy apreciado en repostería, formando parte de muchos postres y confituras. Del mismo modo es frecuente el consumo de purés o cremas de calabaza, bien en solitario o junto con otras verduras, siendo además un fantástico acompañamiento de asados u otros platos de carne. No podemos olvidar las populares pipas de calabaza, que no son sino las semillas que encontraremos en su interior, y que simplemente tostadas suponen un saludable aperitivo.
Veamos algunas de las principales propiedades de la calabaza.
De entre los beneficios de la calabaza, podemos destacar sus efectos sobre el sistema digestivo. La calabaza tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes, a lo que hay que unir el efecto suavizante y protector de su pulpa. De esta forma, su consumo permite combatir eficazmente la acidez de estómago, y afecciones como la gastritis o colitis.
Otra propiedad de la calabaza está relacionada con su presencia de carotenos. Estas sustancias, también muy abundantes en otras hortalizas como el tomate o la zanahoria, tienen una fuerte acción antioxidante. Permiten bloquear la acción de los radicales libres, responsables del envejecimiento celular, y contribuyen a prevenir enfermedades degenerativas, cardiacas e incluso algunos tipos de cáncer.
Los carotenos además están directamente implicados en la formación de Vitamina A por nuestro organismo. Esta vitamina es fundamental para la salud de nuestra piel, contribuyendo a mantenerla más tersa lisa y suave, proporcionando un aspecto más saludable. Por otra parte, la Vitamina A también contribuye a estimular el bronceado y a proteger nuestra piel de los efectos perjudiciales de la exposición solar.
Otro beneficio de la calabaza se deriva de su efecto diurético y depurativo, el cual comparte con otras hortalizas como la cebolla, el apio, el tomate o la alcachofa. Su consumo favorece la eliminación de toxinas e impurezas a través de la orina, permitiendo al mismo tiempo combatir la retención de líquidos. Esto unido a su bajo aporte calórico y a su elevado efecto saciante, hacen de la calabaza un ingrediente muy frecuente en dietas de adelgazamiento.
Por último, destacar que los carbohidratos presentes en su composición son de absorción lenta, siendo por tanto un alimento muy interesante en la dieta de cualquier persona con diabetes. Del mismo modo, productos como la alcachofa o el pomelo son igualmente recomendables para diabéticos.
Seguro que no conocías todas estas propiedades de la calabaza. Compártelas con tus amigos en tu red social favorita, y no olvides dejar tu comentario.