Todos sabemos que la avena es un cereal altamente beneficioso para nuestra salud si lo incluimos en nuestra dieta, ya que nos depura el organismo, mejora las digestiones, contiene un alto nivel proteico e incluso puede reducir los niveles de azúcar en sangre y prevenir algunos tipos de cáncer.
Pero las propiedades de la avena no quedan aquí, sino que además de esto, resulta que es una gran aliada a la hora de nutrirnos el pelo, sobretodo en épocas en las que nuestro cabello se castiga más, como por ejemplo en verano.
No es extraño ver ya como muchos fabricantes introducen este cereal en los champús, e incluso podemos encontrar algunos acondicionadores de avena para suavizar e hidratar nuestro cabello. Y es que este milagroso cereal es capaz además de fortalecer la fibra capilar, haciendo que luzcamos una melena perfecta, brillante e hidratada.
3 mascarillas con avena que puedes hacer tú misma
Además de los productos de belleza que puedas encontrar, también es posible preparar en casa una mascarilla de avena para nutrirte el cabello, sobretodo si tienes el cabello frágil o demasiado seco.
Una opción es mezclar unos copos de avena en agua templada y remover hasta que se haga una pasta. Entonces deberás aplicártela sobre el pelo después de habértelo lavado y enjuagado. Es importante que apliques la mascarilla desde la raíz hasta las puntas y que el cabello quede bien impregnado. Después solo tienes que esperar 30 minutos y aclararlo con agua abundante que no esté demasiado caliente.
También puedes preparar agua de avena para darte el último aclarado cuando te laves el pelo. Y además de eso, también te sirve para la piel, sobretodo para la cara. Para hacerla necesitas harina de avena y agua fría. Tienes que añadir tres cucharadas al agua y dejarla hervir al menos dos horas a fuego lento. Aclara el pelo con el agua de avena y después con agua más bien fría.
Para un cabello brillante, debes hacerte una mascarilla de avena con miel. Además también puedes utilizarla para la cara. Solamente necesitas copos de avena, agua y miel. Primero tendrás que hervir cinco cucharadas de avena y un vaso de agua y después añadirle una cucharada de miel.