- Pelo suelto para extensiones. Unos 100 gramos, la cantidad puede ser más o menos dependiendo del pelo deseado.
- Hilo elástico de mercería, del color del cabello.
- Utensilios de peluquería: tijeras, peine y pinzas para recoger.
- Cortar los hilos con una longitud de unos 10 cm, aunque esto siempre depende de la longitud de cabello de la persona que se las aplica y del resultado final que desea.
- Dividir el pelo suelto con cuidado en mechones un poco menor del tamaño del dedo meñique.
- Separar el cabello de la cabeza comenzando por abajo, el grosor debe ser parecido al de los mechones.
- Colocar extensiones: situar sobre los mechones la extensión, dejando que sobresalga una parte larga por encima. Colocar el hilo doble y pasar el extremo derecho por el hueco del otro lado, apretar fuerte y realizar el primer nudo. Subir la extensión y comenzar a enroscar el hilo al pelo y anudar, es importante hacerlo fuerte. Enroscar y anudar unas diez veces. Bajar la extensión y repetir el proceso de enroscar y anudar para disponer de una mejor sujeción. Corta el hilo sobrante y peina el mechón para que quede suelto.
- Después de terminar con las extensiones cepillar con cuidado y aplicar un poco de sérum a las puntas. El pelo que haya quedado suelto caerá.
Hay que tener en cuenta que el pelo con extensiones brasileñas crecerá, habrá que separar y cuidar los mechones de la raíz para evitar enredos. También es recomendable usar un tratamiento hidratante y aplicar sérum sobre las puntas a diario.