No cabe duda de que la lechuga es la reina indiscutible de las ensaladas, siendo una de las hortalizas más consumidas y saludables que podemos encontrar. Y es que aparte de sus grandes valores culinarios, las propiedades de la lechuga son realmente interesantes. En este sentido, debemos señalar que es en las hojas externas donde se concentra la mayor parte de los nutrientes. De manera equivocada, muchas veces se desechan estas hojas, en beneficio de las partes internas, quizás más agradables estéticamente, pero de mucho menor valor nutricional.
En cuanto a la forma de consumo, destacaremos las ya mencionadas ensaladas de lechuga acompañadas de otras hortalizas como escarola, tomate o cebolla, imprescindibles en nuestra gastronomía. No obstante, también es frecuente el uso de lechuga para acompañar diferentes platos tanto de carne como de pescado.
Vamos a realizar un breve repaso por alguna de las principales propiedades de la lechuga.
El primero de los beneficios de la lechuga que podemos mencionar es su potente función diurética y depurativa. Esta acción viene provocada por su elevado contenido en potasio, el cual favorece la eliminación de toxinas e impurezas de nuestro organismo por medio de la orina. Al mismo tiempo es un fantástico aliado para combatir la retención de líquidos. Todo esto repercute de manera favorable sobre las funciones renal y hepática.
Destacar también el alto contenido en antioxidantes de la lechuga. Estos son imprescindibles para neutralizar la acción de los radicales libres provocados por hábitos de vida poco saludables, y que son responsables de los procesos de oxidación y degeneración celular, y causantes de gran número de patologías.
Otro beneficio de la lechuga, proviene de su alto contenido en folatos. Estas sustancias tienen una importancia decisiva en la formación de glóbulos rojos y blancos, y son fundamentales para reforzar nuestro sistema inmunitario.
Por otra parte, la lechuga es rica en potasio, el cual favorece las funciones muscular y nerviosa. Del mismo modo, podemos encontrar grandes contenidos de este mineral en otros alimentos como el plátano y el melón.
Una última propiedad de la lechuga que podemos mencionar es su efecto analgésico y sedante. En este sentido, el consumo de lechuga puede ayudar a calmar dolores de cabeza o musculares, además de servir de gran ayuda para conciliar el sueño ante episodios de insomnio.
Estas son sólo alguna de las muchas propiedades de la lechuga ¿Conoces alguna más? Compártela con nosotros. Recuerda que tus comentarios y aportaciones siempre serán bien recibidos.