10 falsos mitos sobre la alimentación

Cuando se quiere hablar de salud alimenticia, hay mucha gente que va “de lista” y pone en boca de muchos falsos mitos sobre la alimentación que no son verdad.

Aquí vas a encontrar cuáles son estos mitos sobre la alimentación que no debes creértelos para nada, por mucho que varias personas te lo digan.

  1. Hay alimentos buenos y malos: En realidad, ningún alimento es malo. Es decir, no es malo que comas bollería industrial, aunque se sabe que es de las peores comidas, pero abusar de ella es lo que hace que sea malo.
  2. El agua engorda durante las comidas: Otra gran mentira. No es nada malo beber agua mientras estás comiendo, no te va a hacer engordar más.
  3. Existen alimentos que te harán adelgazar: No existen alimentos que te hagan adelgazar por arte de magia. Únicamente es que contienen menos calorías, pero no por ello significa que vayas a perder peso más rápidamente.
  4. No hay que tomar fruta tras la comida: Se dice que si se come fruta tras la comida engorda, pero eso no es verdad. Todo tiene que ver con la cantidad de calorías que tomes durante la comida, y si tomas una fruta cargada de calorías, eso es lo que te hace engordar.
  5. El pan engorda: Comer pan no engorda, lo que engorda es lo que le metes al pan cuando lo comes. Tomar pan con las comidas no es para nada malo.
  6. Los alimentos light adelgazan: A los alimentos light simplemente se le eliminan algunas calorías, pero ello no quiere decir que por ello vayas a adelgazar más rápidamente.
  7. Los productos integrales ayudan adelgazar: Se cree que los productos integrales ayudan a adelgazar porque tienen menos calorías, pero lo único que ayuda es a digerir mejor los alimentos, pero en realidad tienen la misma cantidad de calorías.
  8. Un alimento es mejor fresco que congelado: Ambos son iguales, uno no te va a aportar menos nutrientes que el otro.
  9. Saltarse comidas ayuda a adelgazar: Es un mal hábito al que muchas personas, obsesas con su peso, utilizan para perder peso, pero es una gran mentira. Te ayudará a adelgazar, sí, pero después, cuando comas, aumentarás rápidamente de peso.
  10. Ser nervioso ayuda a engordar: Que seas una persona nerviosa no es lo que te va a hacer engordar, sino el comer impulsivamente sin control alguno.
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